Javier Clavero, el doctor Ironman
Quince Ironman… ¿sabe si es el aragonés que más ha hecho?
No lo sé a ciencia cierta, pero intuyo que sí. Creo que Ángel Santamaría estará sobre los once o doce.
Manejar el sufrimiento es inherente al triatlón, pero en distancias tan largas… la gente puede pensar que hay un punto de masoquismo.
Creo que hasta cierto punto sí que lo hay. Debes tener una capacidad especial para sufrir que no todo el mundo tiene. Hay mucha gente que prueba con esta distancia y se desilusiona porque le supera mentalmente, a pesar de que físicamente había entrenado para poder hacerla.
¿Dónde encuentra mayor satisfacción?
En la capacidad de equilibrar todo el trabajo que necesitas para llegar a la prueba en buenas condiciones. Combinar familia, trabajo, entrenamiento… y poder competir a gusto el día de la cita es lo que más felicidad me aporta, por encima de un puesto o un tiempo concretos.
Pero eso también puede hacer que una retirada resulte muy frustrante, que duela más porque implique una «derrota» de mayor calado que el simple abandono en una carrera determinada…
Por supuesto. Yo afortunadamente nunca me he retirado y espero no hacerlo, aunque siempre puedes tener un mal día. De hecho en mi último IM, el del kilómetro 0 en Madrid, lo pasé muy mal y se me pasó por la cabeza. Al final, la fuerza mental es la que te ayuda.
Después de 3,8 kilómetros de nadar y 180 de ciclismo, ¿es de los que se permite andar algún tramo de la maratón o lo considera un pecado?
Claro que me ha tocado andar. Hay mucha gente que lo hace. Yo prefiero no tener que hacerlo, pero si estás sufriendo mucho como yo el otro día, paras en los avituallamientos y repones bien andando durante 300 metros hasta que vuelves a correr.
¿Cuáles han sido las pruebas más bonitas de las que ha hecho en el extranjero?
Niza, Austria, Rot en Alemania, Hawaii… en alguna he repetido, aunque diría que el IM más atractivo de todos es el de Rot.
Cambio de registro: ¿Cómo afecta una prueba de este tipo en el peso? ¿Acaba más o menos como empieza, siendo que come y bebe mucho durante la carrera?
No, no. Se pierden dos o tres kilos. Terminas hecho un cadáver. Una semana más tarde vuelves a recuperar tu peso.
Otro mito: ¿Cree que hace falta correr un maratón antes de plantearse hacer un Ironman?
Pienso que viene bien porque te prepara mentalmente para el último segmento. Cuando hice mi primer IM ya llevaba ocho o diez maratones. En estos llega el ‘muro’ en el kilómetro 30, mientras que en un IM lo sientes del primer kilómetro al último, de manera que si ya conoces esa sensación y la tienes asimilada, puedes afrontarla mejor. Ahora hay mucha gente que se lanza a hacer un Ironman sin más, pero creo que haber hecho antes pruebas de resistencia, aunque sean de ciclismo o carreras de montaña, es muy recomendable.
¿Y qué hay de la alimentación? ¿Diría que hay que controlarla mucho? ¿Es usted muy ‘tiquismiquis’?
No lo soy. Como normal. Lo único que hago es aumentar los hidratos en la última semana, pero no mantengo una dieta especial, ni siquiera esa proteica de descarga antes de la última carga de hidratos.
¿Qué cenas son las más habituales? ¿Proteína a la plancha con algo de verde?
Pues tortillas de atún, mucha fruta… verde no suelo meter mucho por la noche.
¿Con pan?
Con el pan de toda la vida, sí. Los de cereales o centeno que se han puesto tan de moda me sientan incluso mal. De lo único que prescindo es de la leche eso sí, porque tampoco me sienta bien.
O sea, que se come un huevo frito sin ansiedad…
Pues claro. Si la preparación de un Ironman dura cuatro meses y te vas a pegar todo ese tiempo con restricciones… ya me dirás si eso es normal.
Bueno, ¿y ahora qué? ¿para cuándo el próximo?
Estreno categoría en grupos de edad ya que he cumplido los cincuenta. El cuerpo me empieza a pedir un poco de descanso porque a partir de cierta edad, semejantes palizas… A mí me gusta preparar bien estas pruebas y esa preparación es dura: tiradas largas de carrera a pie, de bici, muchos metros de agua… Quizá me plantee un IM cada dos o tres años y en total añadir tres o cuatro a la lista. No lo sé, lo que sí tengo claro es seguir en el triatlón y en la sección de Stadium Casablanca, a la que pertenezco desde su inicio.
Las lesiones le han tenido que respetar por fuerza…
La verdad es que no he tenido ninguna grave. Sólo en estos últimos años vengo sufriendo alguna sobrecarga. Lo que más me ha afectado ha sido una fascitis; el resto han sido pequeñas tendinitis o algún problema muscular.
Y entrenar solo…
Me lo dice mucha gente, pero creo que como este deporte tiene tanto de mental, enfrentarte solo a los sufrimientos te hace estar más preparado. En Madrid me tiré 60 ó 70 kilómetros de bicicleta sin ver a nadie. Seguía a los conos. Por la noche veía conos por todas partes.
Pasionporeltri